Las hamaquitas para bebés se han vuelto un accesorio muy popular en muchos hogares. Su balanceo suave calma a los pequeños y brinda momentos de tranquilidad a las familias. Sin embargo, desde la fisioterapia pediátrica, es fundamental enfatizar que las hamaquitas son seguras solo si se usan de forma puntual y siempre bajo supervisión. En este artículo, te enseñamos cómo utilizarlas correctamente para favorecer el desarrollo motor del bebé sin comprometer su salud postural.
¿Por qué limitar el tiempo en la hamaquita?
Aunque las hamaquitas para bebés son útiles en momentos concretos, un uso prolongado puede afectar el desarrollo psicomotor. Los principales motivos son:
- Posición en decúbito supino (boca arriba): Pasar demasiado tiempo en esta posición, especialmente sobre una superficie acolchada, puede aumentar el riesgo de plagiocefalia postural (aplanamiento de la cabeza).
- Falta de libertad de movimiento: El bebé necesita moverse libremente en el suelo para fortalecer la musculatura, explorar su cuerpo y alcanzar hitos del desarrollo como giro, arrastre o gateo. Esto es esencial para su autonomía.
Claves para elegir una hamaquita segura
No todas las hamaquitas son adecuadas. Para garantizar la hamaca bebé seguridad, considera estos aspectos:
- Inclinación regulable: Para bebés sin control del tronco, la inclinación debe ser mínima. Cuando ya sostienen la cabeza, el ángulo ideal es ≤45°. Una inclinación excesiva fuerza la musculatura abdominal innecesariamente.
- Mejor sin patas: Opta por modelos sin patas o con base amplia y estable para evitar vuelcos si el bebé se mueve.
- Evitar el tipo “huevito”: Limita el movimiento natural del bebé y no es recomendable desde el punto de vista del desarrollo motor del bebé.
- Base amplia: La base debe ser más ancha que el asiento para garantizar estabilidad y seguridad durante su uso.

Beneficios de un uso correcto de las hamaquitas para bebés
Si se usan de manera responsable y puntual, las hamaquitas para bebés pueden ofrecer beneficios:
- Mejora el reflujo: La ligera inclinación puede reducir el reflujo gastroesofágico.
- Efecto calmante: El balanceo suave ayuda a tranquilizar al bebé, especialmente en momentos de inquietud.
- Practicidad: Permite transportar al bebé por la casa manteniéndolo en un espacio seguro mientras realizas tareas.
Recomendación: Uso moderado y supervisado
La clave es el equilibrio. La posición correcta hamaquita es esencial: nunca debe sustituir el tiempo que el bebé pasa en el suelo boca abajo, bajo supervisión, ni los brazos de sus cuidadores. Limita el uso a momentos concretos y prioriza que tu bebé tenga oportunidades para moverse y explorar, fundamentales para un desarrollo motor saludable.
Si tienes dudas sobre el desarrollo motor de tu bebé o quieres consejos sobre cómo usar hamaquitas de forma segura, en Tuprimerafisio ofrecemos orientación profesional personalizada para cada etapa del crecimiento.