El nacimiento de un bebé prematuro puede ser una situación desafiante y llena de incertidumbre para los cuidadores. Estos pequeños requieren atenciones especiales desde sus primeros días de vida para garantizar su bienestar y desarrollo adecuado. En este artículo, exploraremos qué significa que un bebé sea prematuro, cuáles son los cuidados necesarios y cómo la fisioterapia pediátrica puede contribuir a su evolución positiva.
¿Qué es un bebé prematuro?
Un bebé prematuro es aquel que nace antes de la semana 37 de gestación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen diferentes grados de prematuridad:
- Prematuro extremo: Menos de 28 semanas.
- Muy prematuro: Entre 28 y 32 semanas.
- Prematuro moderado: Entre 32 y 36 semanas.

Tras su nacimiento, los bebés prematuros reciben atención en la unidad de neonatología, donde se controla su temperatura, respiración y alimentación. Muchos requieren incubadora hasta que puedan regular su temperatura corporal de manera autónoma.Una vez que el bebé esté estable, recibirá el alta hospitalaria, momento en el que los cuidadores deben continuar con cuidados especiales en casa para garantizar su bienestar.
Dado que su desarrollo no ha finalizado completamente, estos bebés pueden presentar ciertos retos de salud que requieren atención especializada.
Edad corregida
Para evaluar correctamente el crecimiento y desarrollo de un bebé prematuro, se usa la edad corregida. Se calcula restando el número de semanas de prematuridad a su edad cronológica:
Edad cronológica – Número de semanas de prematuridad = Edad corregida
Este indicador es crucial para comparar el desarrollo del bebé con el de otros niños de su misma edad gestacional.

Posibles secuelas en bebés prematuros
Algunos bebés prematuros pueden desarrollar secuelas que afectan su salud y desarrollo:
- Trastornos neurológicos
- Problemas auditivos
- Problemas visuales
- Trastornos de atención o hiperactividad
Una evaluación temprana por parte de profesionales de la salud es clave para detectar y tratar cualquier dificultad a tiempo.
Fisioterapia pediátrica y su importancia en bebés prematuros
La fisioterapia pediátrica es fundamental en la prevención y tratamiento de dificultades asociadas a la prematuridad. Algunas de sus estrategias incluyen:
- Contacto piel con piel para fortalecer el vínculo afectivo y estabilizar al bebé.
- Estimulación de los sentidos mediante sonidos, luces y texturas para favorecer el desarrollo cognitivo.
- Ejercicios de movilidad suaves para mejorar la coordinación y el tono muscular.
- Posturas adecuadas para prevenir problemas musculoesqueléticos.
En conclusión: los bebés prematuros requieren cuidados especiales, pero con atención médica adecuada y el apoyo de la fisioterapia pediátrica, pueden alcanzar un desarrollo saludable. Si tu peque es prematuro, no dudes en consultar con un profesional para recibir orientación adaptada a sus necesidades.