La Fisioterapia pediátrica es una de las especialidades más desconocidas de la salud. Por un lado, se encarga del cuidado de los bebés, niños y adolescentes que presentan alguna alteración en su desarrollo psicomotor, considerada patológica o no, así como del tratamiento de patologías/trastornos como son, entre otros, los trastornos digestivos (cólicos del lactante), respiratorios (bronquiolitis), traumatológicos (luxaciones congénitas de cadera), neurológicos (de más leves a muy severos) o problemas que puedan surgir durante el amamantamiento, debidos, en muchas ocasiones, a un frenillo sublingual corto. Por otro lado, otra de sus funciones imprescindibles, es el asesoramiento a las familias.
Bienestar general en la infancia
La prevención y promoción en la salud y conseguir un bienestar general en la infancia es primordial, para evitar patologías en la edad adulta. La evidencia científica ha demostrado los beneficios de la fisioterapia en edades tempranas.
Los fisioterapeutas pediátricos son profesionales de la salud cualificados que aplican sus conocimientos a los niños desde su nacimiento hasta los 18 años mediante tratamientos y técnicas terapéuticas manuales y/o instrumentales específicas, y que realizan un trabajo transdisciplinar en coordinación con los demás profesionales sanitarios, con el fin de conseguir una óptima calidad de vida y autonomía para los más pequeños.
Fisioterapia adaptada a las necesidades del menor
Los niños padecen algunos trastornos y patologías propios de su edad que en los adultos no existen, por lo tanto, no podremos aplicarles el mismo tratamiento y por este motivo, el objetivo fundamental en todos estos tratamientos es: ofrecer una fisioterapia de calidad adaptada a las necesidades del niño y de su entorno, con el fin de conseguir su propia autonomía, y un bienestar psicofísico y social con la mejor calidad de vida posible.
Etapas de desarrollo psicomotor
La edad más importante en el desarrollo psicomotor se sitúa desde el nacimiento hasta los tres años. Por lo tanto, es preciso conocer cuáles son los hitos psicomotores más importantes que se deben alcanzar en el neurodesarrollo, que sarán valorados por un fisioterapeuta pediátrico.
- Hasta los tres meses el bebé inicia el control de su cabeza, comienza a sonreír, fija la mirada, está atento y, al final del trimestre, incluso puede coger objetos con sus manos. Entre los tres y seis meses se voltea y comienza a balbucear. De los seis a los nueve debería comenzar el patrón de arrastre y a situarse en cuadrupedia, y de los nueve a los doce meses, ya gatea y empieza a sentarse de forma autónoma.
- En la etapa comprendida entre los doce y los dieciocho meses comienza a ponerse de pie y poco a poco empieza a caminar. A partir de los dos años, el bebé perfecciona la coordinación y el equilibrio, ante gran variedad de situaciones.
- Por último, es a partir de los tres años cuando los niños adquieren la preferencia por una de sus manos y definen su lateralidad.
Este análisis del desarrollo debe realizarse también en el campo cognitivo a través del trabajo en equipo con otros expertos. Debemos estar atentos y si los niños no alcanzan estos hitos motores, consultar al especialista de fisioterapia pediátrica. Siempre teniendo en cuenta que los periodos son fluctuantes y que, por ejemplo, no necesariamente un bebé debe voltearse a los seis meses, sino que podrá hacerlo un poco antes o después de ese periodo.
Conocer el desarrollo global
Finalmente, y como resumen, cabe señalar que la base indiscutible para que un tratamiento de fisioterapia con nuestros niños sea lo más efectivo posible, es conocer su desarrollo global, y no un desarrollo independiente de cada uno de sus órganos o sistemas. Los trastornos que puedan padecer, por leves que sean, afectan a todo su cuerpo y los tratamientos de fisioterapia en edades tempranas son el nexo de unión de todos los sistemas para ayudar al niño a desarrollarse completamente en todos sus ámbitos.
