Dormir a tu bebé es un momento especial y de mucho contacto, pero también es importante que se haga en una postura correcta para cuidar tanto la salud del pequeño como la tuya. En este artículo te explico las posturas para dormir a tu bebé recomendadas desde la fisioterapia pediátrica, para garantizar que la espalda y la cabeza del bebé estén alineadas, evitando molestias y posibles lesiones futuras.
¿Por qué es importante cuidar la ergonomía del bebé?
El sistema musculoesquelético de los bebés es muy delicado y está en desarrollo. Mantener una postura adecuada durante el sueño y el contacto con el adulto ayuda a que la columna vertebral crezca alineada y evita que se generen tensiones innecesarias en la zona cervical o en las caderas. Por eso, es fundamental que la espalda del bebé esté recta, con la cabeza bien apoyada y las caderas en ligera flexión.

Además, no solo el bebé se beneficia de una postura correcta. El adulto también debe cuidar su ergonomía para evitar dolores musculares y lesiones por sostener al bebé durante largos períodos. Mantener el hombro relajado y utilizar posiciones que favorezcan la comodidad son claves para evitar sobrecargas.
¿Por qué es importante cuidar la postura al dormir de tu bebé?
- Posición horizontal boca arriba: Esta es una de las posturas más ergonómicas. Sostén al bebé con el cuerpo pegado a ti, manteniendo la cabeza y la espalda alineadas. Es importante que el hombro esté relajado para evitar tensión en el adulto.
- Posición vertical sentado: Coloca al bebé en posición vertical, sentado sobre tu brazo o regazo, mirando hacia ti. La cara del bebé debe descansar suavemente sobre tu hombro, lo que permite un buen contacto y soporte para la cabeza.

En ambas posturas, el contacto piel con piel es fundamental para el vínculo emocional y también para que el bebé se sienta seguro y cómodo. Usar almohadas o apoyos puede ayudarte a mantener la postura correcta durante más tiempo sin cansarte.
Conocer y practicar las posturas para dormir a tu bebé que favorecen la ergonomía es esencial para cuidar su desarrollo físico y tu bienestar. Si tienes dudas o el bebé presenta molestias, no dudes en consultar con un fisioterapeuta pediátrico que pueda guiarte personalmente.